Miedo, caos, violencia… esperanza
Esta mañana me tomé una cerveza mientras ojeaba el diario El Mundo. Cualquiera diría que es tiempo de descanso y vacaciones. La portada daba miedo y en la contra mi amigo Pedro Simón nos deleitaba con una entrevista para enmarcar a Mario Conde en la que este afirma que la sociedad está prisionera del miedo. Como para no estarlo. Vivimos unos días en los que los medios de comunicación nos hablan de crack, de caos, de bancarrota de la primera potencia del mundo, de deuda impagable, de situación sin salida. Algunos opinan que el capitalismo no puede esconder ya su situación y se recurre a ocultar que hay otras maneras de organizar una sociedad.
Venden paciencia y resignación, pero saben que el tsunami es imparable. Y seguro que lo es aunque no es cierto que se oculte, por ejemplo, la actividad cotidiana del movimiento 15M en España. No se le da toda la importancia que tiene por su perseverancia y profundidad de miras para intentar, sin prisa pero sin pausa, construir una alternativa pero es exagerado decir que ocultan las alternativas. Lo que ocurre es que están construyéndose y si queremos la sociedad que nos merecemos tardará la cosa porque hay que hacerla entre todas las personas (o la mayor cantidad posible).
El caso es que los titulares rezuman miedo y nos lo meten con conceptos macroeconómicos que no sabemos qué quieren decir y nos asusta pensar que algo, más gordo de lo habitual, claro, esté ocurriendo. En Chile los estudiantes llevan varios días de manifestaciones y claman por una huelga general. Pensábamos que las oleadas de disturbios en los barrios periféricos de París de 2005 eran una anécdota de la historia y ahora se repiten en otra de las grandes urbes sistémicas, Londres (aquí en España la rabia se ha canalizado de manera no violenta, otro dato de la superioridad del movimiento 15M sobre cualquier otra fórmula o práctica). Los israelíes están protagonizando desde hace unos días su propio movimiento de indignación. Diferentes reacciones a un mismo desorden.
Los periódicos nos cuentan que los mercados están generando caos, pobreza y desigualdades ya insoportables y provocando respuestas, algunas desafortunadas, en puntos diferentes del planeta. La población viene sufriendo una violencia injusta y contundente y los propios medios, entre líneas o de modo directo, así lo narran. Porque ¿alguien duda que todo esto es violencia? La privatización de los servicios públicos; el desmontaje de eso que dió en llamarse Estado de bienestar; la discriminación y la pobreza en los barrios populares que atenaza a cada vez más estratos sociales; la falta de futuro para millones de jóvenes; el desempleo en porcentajes que abruman. Eso también es violencia.
Yo me pregunto: ¿debemos sentir miedo al leer los titulares de los periódicos que anuncian que el actual modelo no funciona o debemos alegrarnos de comprobar que puede que se esté anunciando su fin? ¿No será que es la esperanza la que asoma tras las terribles palabras de derrota de esos titulares?
Cachilo esta secta catolica que con verdad usted menta no son solo ellos los culpables de tamaño enredo de farsantes, sino los que les juegan el juego., por ejemplo usted bautizó a sus hijos en la secta? se casó por la secta? les dio la comunion? cuando hacen un ritual en bodas en lo que sea asiste?
Lo que podemos hacer (creo que lo único, pero TODOS) es que cada cual sea auténtico y actúe en consecuencia; con libertad, pero con responsabilidad. Si uno cree que debe consumir eco-biológico, hacerlo. Si opina que lo mejor es no trabajar con las entidades bancarias al uso y hacerlo con la banca ética y social, hacerlo. Si hay que apoyar ciertos movimientos u ONG, hacerlo. El que quiera ponerse en primera fila, que pase a la acción. Quien prefiera quedarse en casa meditando, que lo haga. Todo eso es importante. Mas hay una cosa imprescindible: quien actúa por sí mismo evita que «alguien» actúe por él. Primero, indignación; después toma de conciencia; luego pasar a la acción. Y a medida que esa minoría va creciendo, lo demás va cambiando «por añadidura». Sé tú el cambio que deseas en el mundo (Gandhi).
La corporación de megamillonarios mafiosos ladrones nos gobiernan (secta papana incluida*), nosotros usamos el sistema monetario de ellos para nuestra desgracia, tu lo sabes, es tu decisión seguir trabajando a cambio de dinero falso cuyo único respaldo es el crimen la mentira y la opresión.
http://tinyurl.com/3od7vq5
http://tinyurl.com/2e5xt2a
* Pongo «secta papana» porque Cristo jamas enseño nada repecto a un sucesor de Pedro, eso, como la división en castas religiosas de «consagrados» y ¿no consagrados?, los sacramentos (sacra-inventos o rituales sacerdote-dependientes) no son mas que intentos de justificar un falso sacerdocio.
No he leído todavía, espero poder hacerlo, la entrevista a Mario Conde. Me fío de la impresión de M. Jara. Aunque no sea el tema del post, me gustaría comentar aquí lo que opino sobre este Señor. Hace bastantes años fue elegido el mejor empresario, y recuerdo que me eché las manos a la cabeza porque para mi no era un buen empresario. No emprendía gran cosa, más bien las empresas que adquiría a precio de saldo las terminaba de rematar en operaciones financieras haciéndolas desaparecer (Ej. Antibióticos S.A.). Me gustaría saber si hay alguna empresa a la que M. Conde le haya aportado buen valor. Banesto fue un gran Banco, pero él se lo cargó. Reconozco que él, y no como otros, ha pagado con la falta de libertad sus incursiones en la “delincuencia financiera”, pero me molesta que ahora pretenda dar lecciones de cómo hay que comportarse. Gracias a prácticas como las que él también ejerció, el mundo ahora está en crisis económica y social, “de aquellos barros, estos lodos”. Hace tiempo, ya después de salir de la cárcel, le ví entrevistado en la tele, lo que oí decir me gustó mucho, pero pensé “ahora manda narices”. Se dice que arrepentidos los quiere Dios.
Estimada Nuria,
Tengo que aportar a su comentario que una cualidad de los plaguicidas es que son liposolubres y volátiles, muchos de ellos, y tengo entendido que lo que más afectan es el sistema nervioso, pero pongo el acento en que esto ha sido sabido desde su inicio.
Como ejemplo observe usted a una mosca a la que le echas insecticida, cómo se vuelve loca aumentando su nerviosismo durante unos minutos hasta que muere. Ya hay muchos estudios de ello en animales y en personas.
A lo que quiero llegar es que nada tiene que ver el aumento de TDAH («supuesto» a mi parecer, «grupo de síntomas al que le han dado un nombre como si fuera una entidad propia, cosa que no está demostrado, pero ya te digo yo, que no es entidad propia» para mi ética). Al niño le pasa algo parecido a lo que le pasa a la mosca, cuando: no se le escucha, se le reprime constantemente cualquier comportamiento propio de niño como alejarse, correr, reir, preguntar, buscar su libertad. Ellos aprenden mediante los juegos, y el ejercicio físico está incluido en ellos, y mediante las preguntas y algunos padres ni siquiera les escuchan por eso preguntan constantemente, y repiten pareciendo hiperactivos, y por eso corren de aqui para allá pareciendo hiperactivos, cuando a mi lo que me parece es que escapan de algo o tienen estrés por lo que le inhiben).
También la dieta: los gusanitos que les dan, chocolatitos, caramelitos (sabiendo que lo peor para un niño es el azúcar) también las salchichas, macarrones con tomate (pasta refinada), croquetas y huevos fritos en demasia, todo tipo de pan y bolleria industrial con harina refinada, y multitud de aditivos, jamás harina integral (lo que quiere decir que lleva el grano integro sin tratar) azucar refinada, pudiendo tomarse panela, y además cuando fue bebé puede ser que le dieran la leche hormonada y pasteurizada (lo que causa alergia y más cosas) que se venden en los supermercados, y algunos pobres ni siquiera leche materna (que se sabe que es lo que más asegura un sistema inmunológico sano). Eso por lo que me atañe en cuanto psicóloga y psicoanalista, especializada entre otras cosas en niños.
Pero realmente su comentario es lo llamado un «off-topic» porque en este post de lo que debemos hablar es de que el dinero es deuda, la dictadura (soslayada, casi virtual) de los estados y la falta hasta ahora de respuesta social, que ahora por fin ha precipado, a pesar del insistente e inquisitivo filo del miedo con el que se sirven, porque miedo todos los seres humanos tenemos, de hecho es constitutivo, para luego no tener miedos, varios a varias cosas, a las que habitualmente un ser adulto no debería tener miedo).
Atentamente.
Esos datos macroeconómicos son eufemismos que ocultan la inmoralidad y usura de un mercado especulativo feroz e irracional. Instituciones financieras juegan al casino de la bolsa con los alimentos básicos, los genes, los combustibles, el medioambiente, pero NO PRODUCEN NADA. Nuestro sistema económico es parte de ese capitalismo de humo, y banqueros y políticos, las dos vertientes del mismo sistema, saquean las arcas del estado: las únicas enormes bolsas de dinero remanentes; ya que la creatividad para producir un producto original, beneficioso, sin “efectos secundarios” y de gran consumo es prácticamente nula.
Esas mismas personas que se han lucrado con rumores e información privilegiada esconden sus ganancias en paraísos fiscales: Gibraltar, Andorra, Mónaco, La isla de Man, el principado de Liechtenstein, Suiza, el Vaticano, ya no es necesario irse a las Seychelles. Ni siquiera a un paraíso fiscal, basta con tener amigos suficientes para montar una SICAV, todo legal y en suelo español. No veo ni leo a un solo político hablar de los paraísos fiscales. Conozco a un inspector de Hacienda que sonríe con tristeza al comentar cómo la Administración mueve Roma con Santiago para recuperar 300 euros de un contribuyente pero mira para otro lado cuando la empresa A o el sujeto B defrauda 300 millones.
Se nos trata como meros consumidores, y cada cuatro años como meros depositadores del voto, sólo podemos reaccionar como tal. Consumamos con responsabilidad: cultura, alimentos, política, religión…
Tristemente, más de 14 millones de personas votaron al bipartidismo, a la continuidad del sistema, aunque otros 11 millones no votaron o votaron en blanco. En posible que quede algo de esperanza, pero mientras el sistema legal esté en manos de estos grupos políticos y sindicales sólo nos quedará la esperanza de que nuestras acciones de concienciación lleguen a más oídos. Eso, o que realmente empecemos a pasar hambre…
Los disturbios de Londres, Birmingham etc, deben añadirse a la muerte de A. Winehouse («ordeñada» sin piedad), los escándalos de News of the World y las anteriores pruebas de falta de conciencia social y valores, la predominancia de codicia y cinismo,y la degradación de la familia en el Reino Unido que en los últimos años han alcanzado a la BBC, el sistema judicial y a los mismos políticos parlamentarios. Tratar de aislar como surgidas de la nada las acciones indudablemente criminales de los vándalos cuando son tan extendidas y en los contextos mencionados, es una trampa que no funcionará. La regeneración debe ser a todos los niveles. Y aunque en estas cosas ingleses y franceses siempre llevan la delantera, estas críticas se pueden aplicar al resto de Europa al menos.
La vieja idea de que la ideologia es un producto de la economía, de los medios de producción, aunque algo simplista, debe ser revalorada. ¿Que y como se produce? ¿Quien y como se lleva las plusvalías? ¿Como pensamos y sentimos?
Quizás estemos entrando en un momento de cambios mundiales, como ha pasado otras veces en la historia y de aquí puedan surgir nuevas concepciones de la sociedad y de nuestra relación con la naturaleza, al final la humanidad es como un ser vivo o evoluciona o muere, esperemos que de ser así lo que surja sirva para avanzar y solucionar todos o muchos de los problemas actuales que no pueden solucionarse con las estructuras presentes, esperemos que si esto es así, los cambios sean drásticos, pacíficos y rápidos.
Sí es violencia. Hoy he leído un artículo en el que se habla de un estudio que fue financiado por los Institutos Canadienses de Investigación en Salud y el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental.
El estudio fue realizado por Maryse F. Bouchard de la Universidad de Montreal y la Universidad de Harvard, David C. Bellinger, Robert O. Wright, y Marc G. Weisskopf de la Universidad de Harvard. Dicen que ha descubierto que la exposición a plaguicidas organofosforados puede estar asociado con un mayor riesgo de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños. Han demostrado que la exposición a ciertos compuestos organofosforados causan hiperactividad y déficit cognitivo, el estudio encontró que la exposición a organofosforados en los niños en desarrollo podrían tener efectos sobre los sistemas nerviosos y podría contribuir a los comportamientos de ADHD, tales como falta de atención, hiperactividad e impulsividad.
Dando por bueno este estudio, la educación no lo es todo, los ayuntamientos, los gobiernos están generando monstruos dándoles igual las generaciones actuales y futuras.
Tengo «miedo» de que el sistema que me rige se siga basando en las decisiones de cuatro locos que se hicieron poderosos con dinero robado de las formas mas rastreras, mejor morir en el intento que aceptar servir a los que pervierten nuestras instituciones, medios, comida, medicina, ambiente y cultura, adueñándose del territorio, y por que no, del mar y del aire que respiramos, con el único propósito de seguir engordando como garrapatas sobre los cadáveres del resto de la humanidad.
Su miedo es nuestra esperanza. O dicho al revés quizás tienen miedo porque tenemos esperanza y ahora es más visible que nunca.