Químicos tóxicos & electrosensibilidad I
Cada vez tenemos más claro que los productos químicos tóxicos con los que convivimos y las ondas electromagnéticas de los aparatos de comunicaciones inalámbricas (teléfonos móviles, WiFi o bluetooth) inciden en nuestra salud. Cada vez más personas manifiestan hipersensibilidad a estas tecnologías o servicios. Todos estamos en riesgo. Pero ¿pueden además interferir la hipersensibilidad a los productos químicos tóxicos con la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos o al revés? ¿Puede una persona con Sensibilidad Química Múltiple desarrollar electrosensbilidad y al revés? El especialista en domobiótica Carlos Requejo lo explica:
«Toda sensibilidad, sea química o electromagnética, es siempre electroquímica; debemos considerar que los principales agresores son moléculas o átomos ionizados (cationes o radicales libres), y en especial importa el potencial eléctrico de la membrana celular, sobre todo en la barrera hematoencefálica«.
El catedrático de fisiología médica Darío Acuña, que trabaja en el Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada, lo cuenta de manera más académica:
«La función celular y orgánica está basada, regulada y coordinada por diferencias de gradientes o potenciales iónicos y moleculares bioquímicos y posteriormente electromagnéticas de baja frecuencia e intensidad. Esta actividad inicialmente bioquímica y posteriormente electromagnética queda expresada gráficamente con los electroencefalogramas, electrocardiogramas, electromiogramas, y, más recientemente, electromagnetogramas».
Minerva Palomar, una joven con hipersensibilidad a los campos electromagnéticos que se ha documentado mucho para poder comprender sus patologías, tiene otra manera más sencilla de argumentarlo:
«Creo que todo es lo mismo. Lo que ocurre es que el nivel de afección difiere por la cantidad de químicos acumulada. Los campos electromagnéticos amplifican la huella que han dejado en mi organismo los químicos tóxicos».
En efecto, nuestro organismo es un organismo precisamente porque en él todo está interconectado. La sinergia entre hipersensibilidades también la pone de manifiesto el Informe BioIniciativa. En su apartado ELF [campos electromagnéticos] y exposición a químicos tóxicos, califica de «evidencia» los «efectos sinérgicos» de la exposición a sustancias químicas tóxicas y campos electromagnéticos. Esta combinación aumenta el daño en comparación con la exposición única a sustancias tóxicas, afirmación basada en un metanálisis de 65 estudios sobre el asunto.
«El daño oxidativo, debido a los radicales libres, es un buen candidato para explicar estos resultados», concluye este informe, uno de los más amplios realizados hasta la fecha sobre los impactos de la contaminación electromagnética en la salud.
La escritora y periodista sueca Gunni Nordstrom, autora del libro The invisible disease, sugiere que «Sensibilidad Qímica Múltiple, fatiga crónica y electrosensibilidad pueden ser diferentes nombres para básicamente el mismo problema«. Además, asegura que la sensibilidad a la luz, fotofobia, es una de las pistas más importantes para explicar la causa de la sensibilidad eléctrica y ha estudiado numerosos casos de personas electrosensibles a las que la luz les daña cuyos síntomas comenzaron tras exponerse a la pantalla del ordenador.
La sensibilidad a la luz también la sufren los químicosensibles. La periodista ha estudiado cómo convergen las dos hipersensibilidades en los usuarios de ordenadores, que emiten contaminación electromagnética y poseen gran cantidad de productos químicos muy peligrosos. Y, aunque no es la queja fundamental de las personas hipersensibles que yo he tenido la oportunidad de entrevistar, sí es cierto que en algunos casos manifiestan fotofobia.
«No sabemos nada sobre cómo trabajan al unísono los productos químicos y la radiación electromagnética», concluye Nordstrom.
Lo que es seguro es que la mencionada es una línea de trabajo digna de investigar.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) contiene un capítulo sobre la hipersensibilidad a los productos químicos tóxicos y otro a la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos. Éste escrito es parte del libro que ofrece muchas más info.
Saludos a todos, vengo haciendo varios comentarios desde la página “Electrosensibles en los colegios”, publicada por Miguel Jara el 13 de Abril de 2010:
https://www.migueljara.com/2010/04/13/electrosensibles-en-los-colegios/
Con respecto a la relación que existe entre las personas sensibles a las radiaciones electromagnéticas y las personas con Sensibilidad Química Múltiple (SQM).
En aquella página, Ángel me sugirió que hablara un poco de aquella dieta especial que me ayudaba a disminuir notablemente mi sensibilidad electromagnética, (yo soy electrosensible) y decidí explicarla mejor en esta página por su relación con la SQM.
Antes de hablar de la dieta me parece importante resumir un poco los antecedentes. Desde hace más de siete (7) años me hice consiente del problema, porque en ese año (2003) fue cuando se me agudizó la electrosensibilidad, a partir del momento en que la empresa donde trabajo adquirió muchos ordenadores para todo el edificio (que emiten más radiaciones que los anteriores por que trabajan a más velocidad de procesamiento – CPU de 2 a 3 GHZ) y en particular los que instalaron dentro de mi oficina (que antes habían dos ordenadores y pasaron a nueve ese mismo año). Pero desde muchos años antes, ya venía sufriendo de un grado menor de electrosensibilidad ¡¡¡y no lo sabía!!!
Por lo tanto, llevo perfeccionando una dieta desde el año 1993 (más de 17 años). Al principio yo hacia dieta, porque creía que solo tenía problemas gástricos, pero a través de los años (a partir del año 2004) fue cuando me di cuenta la relación que existía con el aumento o disminución del grado de electrosensibidad. A parir de ese momento y hasta el sol de hoy, he venido mejorando la efectividad de esta dieta y su perfección se ha basado en la observación sistemática y minuciosa, día a día, de las causas y los efectos, de incluir o excluir alimentos, bebidas y/o medicinas, así como otros factores asociados que explicaré más adelante.
Dije en otro comentario, que la dieta consistía básicamente en “eliminar todos los elementos posibles contenidos en los alimentos, el agua y cualquier otra cosa que podríamos ingerir que puedan contribuir a la formación de radicales libres dentro de nuestro organismo. Creo que esto depende de cada persona en particular, de los componentes tóxicos que cada persona contenga dentro de su organismo (metales pesados y otros).”
Con lo anterior, quiero decir que no existe necesariamente una misma dieta que pueda satisfacer a varios electrosensibles simultáneamente, por lo que cada electrosensible deberá perfeccionar su propia dieta sistemáticamente, incluyendo y excluyendo alimentos, tomando nota de todo lo que se come diariamente y observando sus efectos en los días posteriores. Esto de tomar nota puede resultar fastidioso, pero es necesario hacerlo el tiempo que sea necesario, hasta encontrar un grupo de alimentos básicos que nos permitan descartar con mayor facilidad cuales son los alimentos sospechosos. Al principio hay que reducir al mínimo posible la variedad de alimentos que se consumen, considerando que debemos darle al organismo todos los componentes necesarios de la pirámide alimenticia (proteínas, almidón, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales).
Este proceso a mi me ha llevado años, pero cuando yo empecé me tomó solo varios meses en encontrar un grupo de alimentos básicos que me hacían mejorar, y luego, poco a poco incluía o excluía otro alimento por un tiempo y observaba si su efecto era negativo o positivo, esto también incluye a las medicinas, debemos tener catalogadas las medicinas que nos resultan inocuas y las que no.
La pregunta es ahora. ¿Cuales serán los alimentos básicos con los que se debería empezar la dieta?
Según mi experiencia, debemos tomar en cuenta una serie de factores y condiciones que voy a indicar a continuación:
1) Eliminar todos los alimentos procesados que contengan cualquier tipo de conservativo o se sospeche que lo puedan contener, incluyendo colorantes. Estos pueden ser enlatados, jugos, refrescos o gaseosas, bebidas alcohólicas, galletas, tortas, cereales, embutidos, pan de cualquier tipo, frutas deshidratadas, etc. No todos los alimentos procesados tienen conservativos dañinos. (Por ejemplo, el atún y la sardina enlatada solo pueden contener sal y aceite).
2) No consumir alimentos o frutas muy ácidas, como limón, piña, toronja, tamarindo, naranja, parchita, etc.
3) Si pueden tomar leche, que sea solo de nevera y algunas ultra pasteurizadas de larga duración podrían servir, pero no todas son iguales ¡ojo!, también la leche en polvo tiene aditivos y se la ponen a muchos productos procesados.
4) Si pueden comer queso que sea blanco, los más simples, evitar los amarillos y los muy procesados.
5) No consumir alimentos fritos en aceite, contienen grasas saturadas y otros elementos dañinos. Tampoco consumir alimentos a la plancha o sartén, se satura el aceite que se pega al alimento junto con otros elementos. También, los alimentos tostados están alterados químicamente, evitarlos.
6) Es preferible cocinar los alimentos en agua, al vapor o en Baño de Maria, no recomiendo el horno porque se pueden tostar algunas partes del alimento.
7) Hay que evitar la grasa, la margarina tiene muchos aditivos y la mantequilla no la recomiendo. En mi caso en particular la manteca vegetal me ha resultado buena, pero la como directamente en poca cantidad, ya que mi dieta es muy estricta y baja en otras grasas.
8) Recomiendo para los que pueden comer azúcar, que esta sea “totalmente blanca y refinada”, he comprobado en mi caso que la azúcar lavada, moscabada, morena e inclusive el papelón, tienen químicos sospechosos que podrían ser naturales o provenir de su procesamiento. El azúcar refinado solo contiene sacarosa, es muy pura. La miel no la recomiendo, esta contiene un conservativo natural que producen las abejas que puede resultar altamente reactivo en algunas personas.
9) Recomiendo el pescado de mar cuya carne sea blanca y no grasosa, evitar la piel, en ella se acumulan muchas toxinas.
10) Los mariscos, crustáceos y moluscos no los recomiendo porque contienen muchas toxinas, de hecho es muy fácil intoxicarse con estos productos.
11) La carne roja vacuna sin grasa es buena en cantidad moderada. Recuerden que el exceso de carne roja nos sube el ácido úrico.
12) No recomiendo el pollo de origen industrial, contiene hormonas y toxinas.
13) Recomiendo comer los huevos cocidos y eliminarles la parte amarilla, contiene mucho colesterol que tapa las arterías y en mi caso particular me pone muy electrosensible.
14) Recomiendo el arroz blanco, el espagueti, ñame, ocumo, yuca, la papa blanca, no recomiendo la papa amarillenta.
15) Debemos vigilar siempre la ingesta de alimentos que contengan potasio. Lo pueden obtener del tomate, pero también, de la naranja (esta no deber ser muy ácida), del cambur o el plátano. Recomiendo más el tomate y la naranja, y los otros los consumo con mucha moderación porque aumentan mi electrosensibilidad.
16) El chocolate por lo general, no se recomienda cuando las personas están intoxicadas, en mi caso particular me hace muy electrosensible.
17) No usen al principio ningún condimento para cocinar, solo sal. Existen muchos condimentos y es difícil determinar cual puede ser sospechoso. Yo sólo uso sal.
18) Como referencia voy a citar algunas frutas que ya no consumo: guayaba, níspero, lechosa, mango, manzana roja, amarilla y verde, plátano, aguacate, melón, parchita, tamarindo, toronja, limón, higo, uva pasa, ciruela, mamón.
19) El agua que consumimos no puede provenir de tuberías y menos de cobre. Tampoco, puede ser agua mineral de pozo profundo, debería ser de manantial, que no esté tan cargada de minerales o metales.
20) Desde hace unos años descubrí como usar el agua de tuberías sin que me haga daño. Por accidente descubrí que la sal tenia la propiedad de purificar el agua de ciertos elementos, entre ellos metálicos, que se combinan con sal depositándose en el fondo. Información que posteriormente confirme en un programa de TV en Discovery Channel. Así que, desde entonces utilizo un recipiente especial para filtrar muy lentamente el agua de manera que los elementos tóxicos permanezcan en el fondo. La cantidad de sal a usar puede ser la misma que añadimos al agua cuando preparamos espagueti o arroz, media cucharada sopera por cada cinco (5) litros de agua.
21) Importante, esta agua con sal es solo para cocinar los alimentos, nunca para usarla como agua potable. Se podría hacer una sopa y beberla, okey, pero el cuerpo necesita agua pura.
22) El jugo de Noni original embazado en Tahití, que se vende internacionalmente, ha sido mi aliado desde hace varios años para ayudar al cuerpo a regenerase de los efectos nocivos de la radiación. Se toma una onza en ayunas con mucho agua, mínimo media hora antes de comer. (Buscar en Internet).
23) Hay que tomar vitaminas del complejo B, para ayudar al cerebro y al cuerpo a regenerarse de los ataques de la radiación.
24) Por accidente descubrí, que el zinc tiene la ventaja de atrapar las toxinas de los alimentos que ingerimos, y ayuda al cuerpo a purificarse, pero este debe suministrarse con mucha precaución porque tiene la desventaja que también inhibe la absorción del calcio, magnesio, hierro y cobre, por lo que hay que suministrar complementos de estos elementos para compensar su deficiencia. La dosis es 50 mg de zinc quelado media hora antes de las comidas, tres veces al día (ver en Internet la Enfermedad de Wilson). Debemos tomar calcio y magnesio en ayunas (800-900 mg de calcio elemental y 300-400mg de magnesio elemental). El hierro una vez por semana, en una merienda si tomar zinc (4 horas) lejos de la ultima toma de zinc (150-200mg de hierro elemental), el cobre lo obtenemos tomando un litro de agua distribuido en el día lejos de las comidas (3-4 horas después). Cuando digo calcio elemental me refiero al calcio puro, igual para el magnesio y el hierro. (Ojo con eso). Tomar todas las precauciones si van a practicar este tratamiento. Suspéndalo si se siente mal.
Me gustaría saber si esta dieta pudo ayudar a alguien en el futuro, a través de mi correo me lo podrían informar:
fmieres64@gmail.com
Atte. Federico Mieres
De CEREBRO Y CREACIÓN CIENTÍFICA (www.fundacionmhm.org/pdf/Numero4/Articulos/articulo8.pdf)
«La tecnología agrícola primero y la
industrialización más tarde han modificado de raíz el
estilo de vida del animal humano, consiguiendo alargar
la esperanza de vida en los países económicamente
desarrollados, así como formas de vida progresivamente
más confortables. Sin dudar del beneficio aportado por
estas transformaciones, hay que aceptar que es probable
que estemos pagando un cierto precio en forma de
algunas enfermedades que han sustituido a las antiguas
plagas. El cáncer, las enfermedades autoinmunes, la
hipertensión arterial, la patología vascular y algunos
otros son trastornos que los estudios epidemiológicos relacionan con las formas de vida y de trabajo. Millones
de años de evolución animal contribuyeron a diseñar
nuestro organismo para la vida que llevó nuestra
especie durante milenios: una vida dura, al aire libre,
corriendo detrás de una gacela o delante de un león. La
civilización ha conseguido un estilo de vida más
cómodo, sedentario, demográficamente muy agrupado,
con uso habitual de substancias potencialmente
nocivas. Es probable que el cáncer sea fruto de un
desajuste entre los genes y la cultura. La mutabilidad
intrínseca de nuestros genes hizo posible la evolución,
pero a su vez nos hace más vulnerables a los cambios y
a la exposición a tóxicos inherentes a la civilización
industrial. Como señala Mel Greaves, no podemos
cambiar nuestros genes pero sí podemos modificar el
estilo de vida. Vivimos más y mejor pero pagamos un precio.»
NOLASC ACARÍN TUSELL
Doctor en medicina. Jefe de la Sección de Neurología del
Hospital Vall de Hebrón y
Profesor de la Facultad de Humanidades de la
Universidad Pompeu Fabra. Barcelona (España)
Nolasc Acarín Tusell (1941) ha publicado más de 30
trabajos científicos y ha dirigido y escrito diversos libros, entre ellos: Enfermedades vasculares del sistema nervioso central
(1988), Marcadores biológicos y perspectivas terapéuticas en
la enfermedad de Alzheimer (1989), Cefalea (1997), y el más
reciente libro de divulgación culta El cerebro del rey (2001),
que actualmente está en la 8ª edición. Es miembro de varias
sociedades científicas españolas y extranjeras, entre ellas
correspondiente de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya.
Pongo esta cita tan larga y me entretengo en dejar constancia de quién es su autor por si a alguien más se le ocurre tomarse a la ligera los comentarios de los demás sobre el aumento de ciertas enfermedades y su relación con el uso masivo y cotidiano de tóxicos y la invasión de campos electromagnéticos. Que a veces parece que no sabemos leer, o que no queremos. Nolasc Acarín es de la opinión también de que dentro de 40 o 50 años existirán nuevos tipos de cáncer causados por el derrumbe medioambiental.
Aunque lo miraramos solamente desde el punto de vista de la lógica (aunque no seamos científicos ni tengamos estudio alguno), son muy lógicos los planteamientos que planteas (valga la redundancia). Estamos formados por millones de células. Conectadas e interrelacionadas con multiples reacciones químicas y bioeléctricas. Es muy lógico que cualquier exposición a químicos nocivos o radiaciones electromagnéticas puedan afectar su equilibrio (el de las células) y por lo tanto enfermarnos. Y si las sumamos, aún más.
Las autoridades políticas no tendrian que necesitar más evidencias ni estudios para empezar a hacer algo al respecto para proteger a la población tanto de los químicos tóxicos como de las radiaciones electromagnéticas a las que estamos sometidos (wifi, móvil, antenas de móvil, cableados de casas, edificios, torres de alta tensión, etc…).
Gracias y saludos.
Herminia, el cáncer viene de lejos. «Cangrejo Paguro». Estamos con ello. El signo cáncer del horóscopo. Al abrir los cuerpos para tal vez embalsamar encontraban unos tumores con ¿largas patas? como los cangrejos. Lo describieron anatómicamente. ¿Sería para ellos como un tubérculo? A lo mejor tampoco lo conocían. Pero que esos productos cáusticos como las lejías pudieran lesionar el tejido epitelial no me parece nada extraño. Y el tejido epitelial ¿es tejido cancerígeno?
Me he explicado mal. ¡Como va a ser cancerígeno! Simplemente que el cáncer se debe adaptar bien a ese tipo de tejido.
Bueno Herminia, con permiso de Don Miguel, que usted lo pase bien. Y los demás.
Tambien las alergias, canceres e infertilidades son consecuencia de los efectos secundarios de las multiples drogas llamadas medicamentos y vacunas.
Miguel, ¿conoces al doctor John Virapen y su obra? Seria interesante estudiases su trabajo, es muy revelador
http://www.youtube.com/watch?v=TlCQJnu0mg4
saludos
Una catedratica de biologia me dijo que cada vez hay mas alergias, infertilidades y canceres entre la poblacion, principalmente por toda la basura que echamos al ambiente, en vez de evitar las enfermedades las curamos a posteriori, vaya sistema y mas dinero para las empresas que viven de dolencias (cuanto mas cronicas, mejor).