La infancia bajo control
La Plataforma Internacional Contra la Medicalización de la Infancia me cuenta que el canal ARTE de la televisión francesa ha emitido una película titulada La infancia bajo control, realizada por Marie-Pierre Jaury. Este documento sale al paso de un informe del INSERM (Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia) de 2005, titulado Los trastornos del comportamiento en el niño y en el adolescente, en el que dicha institución presume de haber llegado a la conclusión de que era posible predecir que un niño travieso o desobediente pudiera llegar a convertirse en delincuente en la edad adulta y en consecuencia recomendaba detectar cualquier posible alteración en su comportamiento desde la guardería.
Entre los rasgos infantiles que permitirían predecir al criminal del futuro están la agresividad, el cinismo, la escasa docilidad o el bajo índice de moralidad. El informe fue utilizado como base de un anteproyecto de ley sobre la prevención de la violencia que quería poner en funcionamiento un carné de comportamiento que serviría para realizar un seguimiento del pequeño que, en caso de no ajustarse a los criterios de normalidad del Gobierno de turno, debería ser modificado con fármacos.
Afortunadamente el informe y el anteproyecto de ley provocaron una revuelta de numerosos pediatras, psicólogos, psicoanalistas e intelectuales, y de muchas de sus instituciones, que acusaron al INSERM de querer promulgar la vigilancia generalizada de los más pequeños, desde la edad de tres años de edad, bajo la influencia de la psiquiatría conductista anglosajona, legitimando así una ideología «de la seguridad» que está en plena expansión. Una ideología fascista que pretende delirantemente localizar desde la infancia a los futuros delincuentes potenciales con el fin de prevenir lo que un diputado ponente denominó sus «comportamientos desviados».
Me cuentan que esta es una peligrosa manera de ver las cosas que está determinando las políticas sanitarias y sociales en países como Canadá, Alemania y Gran Bretaña. La premisa de la que se parte es que la delincuencia es una enfermedad reconocible desde la temprana infancia. Ésta es la excusa para que los gobiernos con el apoyo de las neurociencias y de la psiquiatría deban poner a la infancia bajo estricta vigilancia.
A cada trastorno le correspondería su detectable y comprobable molécula. La etología, la neurobiología y la genética se dedican a investigar las causas fisiológicas de los comportamientos «antisociales». Cada vez se utilizan tests más irracionales para diagnosticar más precozmente la «anormalidad» de los ataques de cólera, de las angustias, depresiones, hiperactividad o de las dificultades para concentrarse de los niños. El objetivo es curarlos con diversos medicamentos que la industria farmacéutica promueve y que les son administrados a los niños cada vez con más frecuencia. Prozac (fluoxetina), Ritalina (metilfenidato), ansiolíticos, antipsicóticos y antiepilépticos ya son utilizados por lios niños con relativa frecuencia.
Sustancias todas con reacciones adversas y consecuencias imprevisibles. Apoderarse de objetos, no prestar atención, desobedecer, mentir y soltar agresividad se identifican como síntomas de esos «trastornos del comportamiento» clasificados por la biblia de la psiquiatría americana, el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los desórdenes mentales).
Con claridad y concisión -me cuentan-, la película entrevista a investigadores y profesionales de los diferentes países a los que esto concierne y escuchando los argumentos de ambas partes, intentan alertar sobre las falsas raíces científicas de esta totalitaria política de control y sus posibles consecuencias.
Así que si alguien es capaz de encontrarla con subtítulos en castellano que avise.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) posee un capítulo dedicado a la invención de trastornos y hace incapié en los mentales y los destinados a la infancia.
Buenos días, dónde puedo acceder al video? Solo puedo encontrar traillers algunos ni siquiera subtitulados. Escribo desde la Patagonia Argenitna.
Hola, acabo de ver este blog. Hoy la proyectamos con subtitulos en castellano en Barcelona, en la Biblioteca del Campo freudiano de Barcelona Diagonal 333.3º1º a las 20hs con un debate posterior. Mario.
A los q dicen q no se debe medicar a un niño diagnosticado tdah los invito un solo dia a pasar en mi casa o en colegio de mi hijo a ver si van a pensar lo mismo luego algunas hablan solo por pensarlo q les parece y no lo viven dia a dia.
Estoy totalmente en contra de medicalizar a nadie sea niño o adulto puesto que la mayoria de los casos tienen que ver con el medio ambiente y con una historia personal que nada tiene que ver con la genetica o la biologia. He de decir que yo soy conductista y decirle a me va a dar un ataque que me da la impresion que el comentario sobre el conductismo tiene mas que ver con ideas preconcebidas que tiene usted sobre este tema que sobre el conductismo en si mismo. Si usted esta interesado en conocerlo le puedo indicar algunas paginas que hablan sobre esto y darles algun correo donde preguntar sobre esto. Decirle a eeuu que su comentario tiene que ver seguramente con la politica economica norteamerica (por ejemplo apa) que por desgracia tiene una gran influencia (casi con carecter dictatorial) sobre muchos paises incluido el mio que es España que esta creando muchhisiiimos problemas de salud en la poblacion. Por otra parte decirle a eeuu que no me parece que haya argumentado su posicion sobre este tema pues decir que con medicacion se soluciona un problema de atencion a mi me dice poco ya que me gustaria saber que variables a examinado usted a parte de una medicacion. La vida es muy amplia y complicada como para decir que una pastillita la soluciona, el tema es muy fuerte. A mi me parece importante que se hable de esto asi que muchas gracias señor Jara.
Bueno este tema yo creo que es absolutamente central. Orwell y Huxley lo entendieron solo a medias y se sigue entendiendo mal. Lo que motiva el «control», no es un plan neonazi o estatal, sino simplemente el MERCADO. BIG Brother es BIG Pharma y necesita medicalizar todo lo posible, es neurociencia-ficción al servicio del mercado. Muchos psiquiatras, pediatras y hasta psicologos tiene modelos reduccionistas por los que todo en el hombre, tiene un neurotransmisor, un gen, un lugar en el cerebro que lo causa a pesar de que le evidencia realmente científica indica que la relacción entre conducta y causa química o lo que sea, es más compleja e indeterminada. Pero se sabe que el metilfenidato mejora la atención y el rendimiento y eso es lo que importa al profesor, que se quejará al director del hospital si no se receta, al rep que intima amenazas y al colega que prosperará siguiendo la moda reduccionista. Y los padres quieren que el niño rinda, que por lo menos no les lluevan quejas, y además en USA pagan por la minusvalía, ponen más ayuda en el cole, etc.
Están ganando Miguel, hay ya pocos que resistan. No se dice que esa «mejora» de la atención es mayor cuanto más NORMAL el cerebro del niño es, cuanto más sano el cuerpo del deportista. O que muchas veces además de metilfé para el ADHD, un estimulante de la trasmisión dopamínica, se da risperidona un bloqueante de la misma, de hecho ha podido ser la akatisia causada por está la que se toma por «hiperactividad». Así pues BIG PHARMA está en el proceso de descubrir que los niños tienen varios cerebros, así tendran más enfermedades que tratar.
O parafraseando a Tentetieso: «La ciencia descubre lo que los amos quieren que descubra y si no allí tienes la demostración, mira cuanta gente hay haciendo cola para cobrar». Psiquiatras, pediatras, padres, profesores, algún político que otro. Y no hay que tener miedo que se pinche la burbuja, esto es Big Business. Como me alegro, por temas así, de haberme jubilado.
No salgo de mi asombro, un profesor, de ee.uu, dice que, a todo estudiante que no atiende, ni estudia, le dan todos los dias una pastilla,
(sin decir que tipo de pastilla, y si tienen, o no, el consentimiento de sus padres, para darle esa pastilla), y tienes otro chaval, tranquilo y concentrado, y se queda tan pancho, es, para alucinar.
Sr. «profesor», los niños, son exactamente eso, niños, no se si usted fue alguna vez niño, lo dudo mucho, y tambien dudo de su capacidad para ejercer esa profesión, así como tambien dudo de que sus palabras, representen a la mayoría de profesores y profesionales de la educación de su pais.
PD: le recomiendo a usted, se tome un Tranquimazin antes de cada clase.
SALUD2
Madre mía, los pelos como escarpias majo.
Yo también estoy perpleja, profesor en EEUU. Vaya, sí: otro chaval, desde luego; uno que no molesta. Yo no sé para qué nos preocupamos por el futuro de nuestros hijos revoltosos, rebeldes y que no sacan las mejores notas del mundo, habiendo pastillas para solucionarlo. ¿Han leído ustedes o visto la película (me suena que hay más de una versión), «Las poseídas de Stepford»? La mujer perfecta, la familia ideal, el mejor barrio residencial del mundo. Pues a ello, que no se diga.
El metilfenidato es una anfetamina, una droga estimulante que mejora la capacidad de concentración de niños con TDAH, niños sin TDAH, adultos y hasta la de los animales. Igual que los hipnóticos, por el contrario, inducen el sueño también en todos ellos. La pregunta es ¿a que precio?
Comparto totalmente la aportación en su comentario del Dr. Javier Herráez. Creo que da en el clavo. Ya lo dijo Hipócrates, 400 años antes de Cristo: «Que la alimentación sea tu medicina y tu medicina la alimentación«. Yo no soy un niño, pues tengo ya casi los 45 pero sigo lo que apunta el Dr. Herráez. ¡Y vaya cambios con una buena alimentación! Yo de pequeño creo que era un niño bastante hiperactivo pues no paraba quieto. Salia a las 12 de la escuela, cogia mi escopeta de balines e iba a cazar y disparar hasta las 2, hora en que comía (¡ay Dios! que inconsciente y poco respetuoso con los pobres pajarillos. A los 18 colgué la escopeta y me hice ecologista. Hasta ahora, que si puedo salvar un pajarillo o ser viviente hago todo lo que tengo en mi mano). Por la tarde, al salir de la escuela a las cinco, me iba a jugar a bolas por la calle hasta las 21 o 21’30 o ya a los 14, cogia mi moto de cross trucada y me iba por los caminos del bosque (¡ay Dios! cuanto he contaminado… Ahora voy a pie o cojo mi BTT) ya que mis padres trabajaban hasta las 10 y no podian atenderme. Y nunca nadie me dió una pastillita para que me «centrara» o me «tranquilizara». (¡¡Por favor ese profesor de EEUU que defiende controlar a los niños con pastillas!! Señor profesor, por favor ¿es consciente de lo que afirma y defiende? esto sí que tiene delito).
Pues bien, para resumir… Con todo lo movidito que era, y modestia aparte, tengo 3 carreras universitarias, muchas cosas materiales de estas que se «codician» y lo más importante: una relación sincera con mis amigos, vecinos y familia. Sigo sin tomar pastillas, pues las cambio por la meditación y con hacer las cosas con calma, que es mucho más barato, práctico y sobretodo saludable. Hace 20 años que me dedico a la docencia (en diferentes niveles) y siempre que puedo explico a mis alumnos el porqué de no tomar medicamentos.
Saludos.
(Al profesor de EEUU):
Si tienes un diamante en bruto y le das un martillazo (en este caso, químico), lo que obtienes es morralla industrial, no un hermoso brillante único. ¿Es esto lo que se quiere, o se tolera, en EEUU? ¿A eso se pliegan, sin resistencias ni sentimientos de culpa, sus funcionarios y profesionales de la educación?
Miguel ¿cómo hablar de este tema de forma resumida?
Es un tema tan serio, como complejo.
Desde mi punto de vista el tema es amplio.
Hace 35 años yo lo viví de cerca, muchas madres daban Psicosoma a sus hijos (un jarabe que se vendía sin receta) era para que durmieran. Los argumentos para comprarlo: que no se despierte por la noche, mi marido se enfada.
Se vendía como si fuera agua, sin importar si tenía meses, un año o tres años, se les daba de forma sistemática, por iniciativa de la madre, para “proteger al padre”.
Ellas a su vez iban cargadas durante el día de otro tipo de medicamentos que no mencionare aquí. Para poder soportar la vida en pareja. Eran familias “estructuradas” “ejemplares”.
Tengo la sensación que tanta preocupación por las apariencias, por el consumo, nos ha alejado de lo importante.
Que lo que está pasando ahora forma parte de ese hilo que nos lleva al vacio y no al ¿por qué? Y menos al ¿para qué? Aquí se encierran temas más esenciales y profundos. Mientras tanto los laboratorios irán haciendo su agosto.
Soy profesor en EE.UU. de chavales de 11 a 14. Mi experiencia es que a estudiantes que no paran, no atienden ni estudian, les dan todos los dias una pastilla y tienes otro chaval, tranquilos, concentrados y sacando buenas notas.
De niño crecí en un barrio donde casi todos los adultos trabajaban en el rastro, nosotros acudíamos ahí a ver como mataban las reses. La mayoría de nosotros reproduciamos las conductas que ahí observábamos en los adultos, éramos groseros, peleoneros, si nos hubiera diagnosticado uno de estos psiquiatras hubieramos terminado sodomizados. Por otra parte, ¿quién estudia el actuar perverso de nuestras élites financieras y políticas que causan tanto daño a la humanidad y al Planeta?
Saludos a todos y gracias por compartir sus experiencias, información y comentarios.
Respecto a los problemas de comportamiento recomiendo ver la película Super Size Me (creo que así es el título). Hay una pequeña parte en ella donde sale un colegio de niños con problemas (creo recordar que delincuentes o casi) cuyo comportamiento se normaliza con una cosa muy sencilla: dieta sana.
Todo esto ya se sabe, pero otros intereses no dejan que se conozca por el público general en los grandes medios al menos a gran escala.
Ante los problemas de hiperactividad, transtornos de comportamiento y del estado de ánimo es importantísimo hacer una dieta sana y esta incluye:
– Evitar todo tipo de dulces, tanto naturales refinados como artificiales. Se puede tomar melaza de arroz, stevia o panela y siempre en poca cantidad. Ello incluye evitar refrescos, chucherías, helados…
– Asimismo los hidrocarbonos no deben ser refinados, el harina integral, la pasta integral, el arroz integral…
– Suprimir grasas animales
– Complementar con omega-3
Estas no son las unicas medidas necesarias pero si las mas importantes en este tema de los problemas de comportamiento. La dieta es mas completa y con más restricciones y uso de otros alimentos sanos. Cosas que por ahora nunca he visto que traten adecuadamente en la tele.
En cuanto a que se planteen siquiera medicalizar «obligatoriamente» a personas según sus comportamientos eso no es mas que nazismo. No creo que haya que darle más vueltas. No hace falta ser «conspiranoico». Si lo hacen es nazismo.
Pero ¿qué expertos pueden determinar tales afirmaciones y realizar tales prácticas con los menores? La prevención está muy bien, pero no a través de medicamentos, sino cuidando que el entorno del menor sea el adecuado. Seres bio-psico-sociales somos o lo han olvidado los que bien hacen llamarse profesionales de las ciencias médicas.
Educación, pero de la buena es lo que se necesita, educar en inteligencia emocional y dejarse de tanto medicamente y de psiquiatrizar tantos comportamientos.
Saludos afectuosos,
Es denunciable lo que se está haciendo en España con los niños a los que diagnostican Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). El drogarlos viene muy bien a maestros, padres y la sociedad, pero, ¿y a los niños? Ellos necesitan que se les escuche. Os recomiendo el excelente trabajo de Graciela Essebag de Barcelona, su artículo «TDAH: Modelo para desarmar»:
http://www.cdcelp.org/actividades/actividad_ficha.asp?idactividad=89
En Cataluña el director de Psiquiatría del Hospital Vall d’Hebron es uno de los grandes promotores del medicar a los niños y controlarlos. Claro que su relación económica con las farmacéuticas es por todos conocida. Si nosotros no defendemos a los niños, ¿quién lo hará?
Hola,
he encontrado una web donde se puede ver el documental, pero está en francés, en la web de Dailymotion. Este es el enlace:
http://www.dailymotion.com/es/playlist/x1b1kd_swann_974_enfance-sous-controle/1
Hay que clicar en «mira esta playlist» debajo del título del documental, ya que son siete clips. Al terminar el primero, se pasa al segundo automáticamente y asi sucesivamente.
Comentar que la psiquiatría conductista, y mucha de la no conductista también, tiene grandes dosis de violencia «intelectual» latente y reprimida, y que además la pretensión de «sistematizar» las conductas humanas es en sí misma una manifestación de violencia, ya que subyace en dicha pretensión un claro enfoque de imposición, y toda imposición es en sí misma violencia, si entendemos que la raíz de la violencia se encuentra en no respetar la libertad de las personas, en despreciarla y en ningunearla. Y los psiquiatras, que se han autoproclamado los nuevos dioses del planeta, creen que la libertad puede perfectamente pasarse por alto, lo cual implica de raíz un planteamiento violento, aunque ellos enmascaren dicha violencia tras su pretendida cientificidad, que hace aguas por todos lados. La mayoría de psiquiatras están mal de la cabeza, porque como dijo Ciorán: «Ciencia sin cordura, doble locura». Las raices de la psiquiatría occidental son terroríficas. Hace apenas 30 años se practicaban electroshocks para matar a las neuronas «malas». ¿Se puede estar peor de la cabeza?
La psiquiatría, a diferencia del resto de especialidades médicas, no puede «ver» físicamente lo que ocurre (no hay radiografías de la psique ni nada parecido), y ese es su gran problema. La capacidad de «ver» lo «invisible» no se puede enseñar en las universidades de Medicina ni de Psicología, es algo que se tiene o no se tiene, y ningún libro lo enseña ni se puede enseñar de ningún modo. Muchos psiquiatras creen que con los libros que han leido y las teorías que también han leido van que requetebien, y es mentira, no «ven» absolutamente nada. ¿A alguien se le puede ocurrir una idea mas idiota que pensar que la conducta humana es sistematizable? La sistematización sólo tiene un objetivo: someter bajo los fármacos todo tipo de individuo que no coincida con los intereses y los «valores» podridos de la clase dominante, y el brazo armado de esa clase es la industria farmacéutica, que está elaborando lo que Orwell llamó soma: las drogas de la docilidad y el sometimiento al sistema. Si no hubiese sido por los rebeldes, el mundo ya no existiría.
Por otro lado, cualquier problema en la conducta de las personas tiene un origen emocional, y la razón en la medida que lo que únicamente hace es explicar, explica esos problemas emocionales. La razón explica, y entender, es algo emocional. Como dice el proverbio chino: «El corazón jamás habla, pero hay que escucharlo para entender». Hasta que no entendemos algo emocionalmente, no lo entendemos. Así que en realidad no hay probelmas «mentales», su origen es otro. Y la psiquiatría occidental está en el limbo todavía en relación a eso. Hay muchos psiquiatras que siguen centrándose en lo racional, en la mente, y en el peor de los casos, en el lenguaje para hacer «terapias» literarias que no curan nada y ni siquiera sirven como taller de literatura. Cuando a Einstein le preguntaron qué pensaba de Freud, dijo: «Es el mejor escritor en lengua alemana después de Schopenhauer». Ni siquiera eso.
A los peques hay que ayudarlos a que aprendan a proteger su emocionalidad, y no darles medicinas neonazis para destruirlos.
Creo que habría que poner hasta el culo de esas medicinas que quieren dar a los peques a un buen número de psiquiatras. Y al cabo de unos meses de que estén hasta el culo de esa mierda, preguntarles que tal se sienten, ¿no?
Para Me va a dar un ataque. Coincido con usted en la base de su comentario pero aunque es cierto que solemos generalizar para entendernos mejor esto no suele ser justo. También hay que romper una lanza por los psiquiatras y profesionales de la salud mental que hacen bien su trabajo, intentando ayudar con las herramientas de las que disponen a la población, y por aquellos, cada vez en mayor número, que van en la línea de advertir de la medicalización de la infancia (y de lo que no es infancia).
Gracias por aportarnos ese video. Y sólo una corrección, no es Orwell el que trata sobre el soma sino Aldous Huxley en su libro Un mundo feliz.
Saludos cordiales.
Gracias por tu información. Desde que lee tus post cuestiono todo ello. Mira que bueno es tener todos los puntos de vista para tomar una posición frente a lo que diagnostican a nuestros niños.