Cómo evitar el flúor del agua
Hace unos días escribimos sobre cómo eliminar el cloro del agua del grifo. Este se usa para desinfectar, pero puede tener efectos tóxicos en las personas más sensibles. Hoy vamos a tratar sobre otro de los elementos utilizados con fines sanitarios en el agua de nuestras viviendas: el flúor.
En España, el flúor se añade al agua potable principalmente con el objetivo de prevenir la caries dental. La fluorización del agua es una medida de salud pública que busca reducir la incidencia de esta enfermedad dental, especialmente en niños, mediante la exposición continua al flúor a través del agua del grifo.
El flúor ayuda a fortalecer el esmalte dental y a hacer los dientes más resistentes a los ácidos producidos por las bacterias en la boca, lo que puede reducir la formación de caries. Sin embargo, la fluorización del agua no es una práctica uniforme en toda España; algunas localidades optan por esta medida, mientras que otras no la implementan. Donde yo vivo, en la Comunidad de Madrid, el agua potable se fluoriza.
Polémica con el flúor
La polémica en torno al flúor en el agua se debe a varios factores que involucran preocupaciones de salud, cuestiones éticas y debates científicos. A continuación, os detallo algunos de los puntos principales:
- Beneficios del flúor: El flúor se ha agregado al agua potable en muchas comunidades desde mediados del siglo XX. Los estudios han demostrado que el flúor puede ayudar a fortalecer el esmalte dental y prevenir la caries.
- Preocupaciones de salud: A pesar de los beneficios reconocidos, existen preocupaciones sobre los posibles efectos adversos para la salud del flúor. Se ha planteado que una exposición prolongada a altas concentraciones de flúor puede estar relacionada con problemas de salud, como fluorosis dental (una alteración en el esmalte dental), problemas óseos y, en algunos casos, incluso efectos en el sistema endocrino. Se conseguiría justo lo contrario de lo que se pretende.
- Debate ético: La adición de flúor al agua potables es un tema ético, ya que se considera un tratamiento médico realizado en masa. Muchos argumentan que las personas deberían tener derecho a elegir si desean recibir fluoruros, en lugar de ser una decisión impuesta por las autoridades.
- Investigación: La investigación sobre los efectos del flúor en la salud continúa, y los resultados no siempre son concluyentes. Esto alimenta el debate y la incertidumbre sobre su seguridad y efectividad. Como en tantos otros temas existe el a favor y el en contra. Y la investigación siempre continúa…
Consumo «excesivo» de flúor
Claro, los problemas pueden llegar con el consumo «excesivo», y lo entrecomillo porque ¿cómo sabemos las personas si en nuestro agua hay un exceso del citado mineral? el consumo excesivo de flúor puede provocar ciertos problemas de salud.
Lo cierto es que si lo ingerimos en demasía lo dicho, puede dañarnos el esmalte de los dientes, causando manchas blancas o marrones y, en casos severos, puede llevar a una estructura del diente debilitada. También al acumularse en los huesos puede provocar dolor articular y rigidez. Y problemas tiroideos: Algunos estudios han sugerido que el exceso de flúor puede afectar la función tiroidea, lo que podría contribuir a problemas como el hipotiroidismo.
También puede resultar dañado nuestro desarrollo neurológico. Hay investigaciones que sugieren que la exposición al flúor durante el embarazo o la infancia podría estar relacionada con efectos adversos en el desarrollo cerebral.
¿Cómo evitar el flúor?
El flúor es una neurotoxina y aquí lo explican y documentan muy bien. Y aportan algunas ideas para evitarlo y así proteger nuestro cerebro y dientes, entre otros, por ejemplo no usando pasta dental para limpiarse los dientes que contenga esta sustancia.
Y claro, ¿cómo erradicarlo del agua potable, la del grifo de nuestra casa? Pues podemos acudir a los filtros de ósmosis inversa. En esa entrevista que hice hace dos semanas lo explicamos. Este sistema es uno de los más efectivos para eliminar el flúor. Funciona pasando el agua a través de una membrana semipermeable que filtra muchas impurezas, incluido el flúor:
Filtros de carbón activado: Aunque no todos los filtros de carbón activado eliminan eficientemente el flúor, algunos modelos específicos diseñados para este propósito pueden ayudar a reducir su cantidad.
Destilación: La destilación implica calentar el agua hasta que se convierte en vapor y luego condensarlo de nuevo en forma líquida. Este proceso elimina muchas impurezas, incluido el flúor.
Ablandadores de agua: Algunos ablandadores de agua también pueden eliminar el mineral, aunque su eficacia depende del tipo de resina utilizada y de la configuración del sistema.
Tratamientos químicos: Existen productos químicos en el mercado que pueden ayudar a precipitar el flúor y eliminarlo del agua, aunque suelen ser menos comunes y pueden requerir conocimientos técnicos para un uso seguro y efectivo. Y estamos en lo mismo, que puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Fuentes alternativas de captación de agua: Si es posible se puede considerar el uso de agua de manantial o agua filtrada que no contenga flúor como alternativa.