¿Te contaminas con bisfenol cuando comes conservas en lata?
Hace poco tratamos sobre que consumir más pescado del recomendado en el embarazo se asocia a problemas en el desarrollo cognitivo. Y es que desde hace años se viene advirtiendo del alto contenido de este mineral que presentan pescados y mariscos.
El polémico bisfenol A (BPA) y otros tóxicos disruptores endocrinos (que imitan a las hormonas con impredecibles resultados para nuestra salud) son compuestos químicos que, aunque están presentes en muchos productos de uso diario, y son especialmente preocupantes cuando se trata de alimentos enlatados.
Uno de los alimentos más comunes que puede estar expuesto a estos compuestos es el atún enlatado, así como otras conservas. ¿Cómo se produce la contaminación por BPA al consumir estas latas?, ¿cuáles son sus efectos en la salud y qué pasos puedes seguir para reducir tu exposición?
¿Qué es el BPA?
El bisfenol A es un químico sintético utilizado principalmente en la producción de plásticos y resinas. Se encuentra comúnmente en productos como botellas de agua reutilizables, envases de alimentos y el revestimiento interno de las latas de conserva.
Este compuesto ha sido objeto de debate debido a su capacidad para actuar como un disruptor endocrino, lo que significa que puede interferir con el equilibrio hormonal del cuerpo, provocando potencialmente problemas de salud como desequilibrios hormonales, problemas reproductivos y enfermedades metabólicas.
El BPA se utiliza en una amplia gama de productos cotidianos. Algunos de los más comunes son:
- Latas de conserva: El revestimiento interior de las latas suele contener BPA, que puede transferirse a los alimentos.
- Botellas de plástico: Algunas botellas de agua reutilizables están hechas con BPA.
- Envases de alimentos y bebidas: Los recipientes de plástico utilizados para almacenar alimentos o bebidas a menudo contienen este químico.
- Recibos de papel térmico: Los recibos de caja del supermercado, por ejemplo, y otros tipos de papel térmico pueden tener un recubrimiento de BPA, que puede transferirse al tocarlo.
¿Cómo se contamina el atún y otras conservas de lata con BPA?
La migración de BPA hacia los alimentos enlatados es preocupante. Cuando consumes atún o cualquier otra conserva en lata, existe el riesgo de que el BPA del revestimiento interno de la lata pase a los alimentos. Esta transferencia puede verse incrementada por factores como:
- Temperatura: Calentar los alimentos enlatados o almacenarlos en plástico, como el agua embotellada, a altas temperaturas puede aumentar la liberación de BPA.
- Tiempo de almacenamiento: Las conservas que han sido almacenadas durante mucho tiempo pueden tener un mayor contenido de BPA debido a la degradación del revestimiento.
Las investigaciones indican que esta exposición al BPA puede tener efectos perjudiciales, especialmente en mujeres embarazadas, bebés y niños pequeños, ya que el BPA puede afectar al desarrollo cerebral y hormonal. Algunos estudios así lo documentan:
Estos estudios resaltan las preocupaciones sobre los efectos del BPA en la salud, particularmente en grupos vulnerables como mujeres embarazadas y niños.
¿Cómo detectar si estás contaminado por BPA?
Existen métodos para detectar si has estado expuesto a altos niveles de BPA u otros disruptores endocrinos. Algunos incluyen:
1. Análisis de orina y sangre
Estas pruebas miden los niveles de BPA, ftalatos y otros compuestos disruptores endocrinos en el cuerpo. El BPA es soluble en agua, por lo que los análisis de orina suelen ser efectivos para detectar su presencia y la de sus metabolitos. Puedes acudir a laboratorios de análisis clínicos que ofrezcan pruebas específicas para medir los niveles de BPA, ftalatos y otros disruptores endocrinos en orina o sangre.
2. Pruebas hormonales
Dado que los disruptores endocrinos pueden alterar el equilibrio hormonal, es posible que un análisis hormonal pueda mostrar desequilibrios que indiquen exposición. Este tipo de prueba puede ser especialmente útil si experimentas síntomas como problemas reproductivos o alteraciones en el metabolismo.
3. Medicina integrativa
La medicina integrativa está explorando nuevas formas de detectar la exposición a tóxicos. Por ejemplo, algunas clínicas están empleando métodos como la biorresonancia o el análisis de tejidos para medir la acumulación de toxinas en el cuerpo, detectando cómo estas afectan al sistema inmunológico y hormonal.
Este enfoque, que aúna la práctica convencional con otras «alternativas», permite personalizar los tratamientos y ofrecer soluciones efectivas para eliminar toxinas del organismo, como la quelación. Esta se basa en introducir por vía intravenosa agentes quelantes para atraer y arrastrar metales tóxicos o componentes químicos y eliminarlos a través de la orina. El quelante a escoger dependerá del metal pesado a eliminar, y el atún tiene mercurio en sus partes más grasas.
Alternativas a productos con BPA
Reducir la exposición a disruptores endocrinos es posible tomando algunas precauciones sencillas. Aquí te damos algunos consejos:
1. Opta por productos etiquetados como «BPA-free«
Cada vez más marcas están eliminando el BPA de sus productos, mira la etiqueta.
2. Elige envases de vidrio
El vidrio es una excelente alternativa a los envases de plástico o latas con BPA, ya que no requiere revestimiento químico y es completamente seguro para almacenar alimentos.
3. Evita calentar alimentos en recipientes de plástico
Si usas recipientes de plástico para almacenar alimentos, evita calentarlos en el microondas, ya que el calor puede acelerar la liberación de BPA y otros químicos dañinos.
4. Elige alimentos ecológicos
Los alimentos procesados y envasados a menudo están expuestos a disruptores endocrinos como pesticidas y plastificantes. Optar por alimentos frescos y ecológicos te ayudará a reducir la ingesta de estos compuestos; es bueno para ti y para el medio natural. Y al tiempo envías un mensaje a quienes fabrican con estos tóxicos: Queremos la comida libre de ellos.
Conclusión: Toma el control de tu salud
La exposición al BPA y a otros disruptores endocrinos es un problema ambiental y de salud pública que es fundamental atajar. Con un enfoque proactivo y bien informado, puedes tomar medidas para minimizar el impacto en tu salud y la de tu familia. Optar por productos libres de BPA, realizar análisis clínicos cuando sea necesario y seguir buenas prácticas de almacenamiento y consumo de alimentos son pasos clave para mantener un equilibrio hormonal saludable.
No dudes en consultar con un médico especializado o acudir a un centro de medicina integrativa si crees que podrías haber estado estar expuesto o a altos niveles de estos compuestos. Nuestra salud es prioritaria, y sencillas acciones en tu día a día pueden marcar una gran diferencia.