Vivir «apestados»
Como os hemos contado, de los bajos de un conocido hotel de Toledo emanan olores y gases fétidos e insalubres que afectan a una treintena de familias. Totalmente a traición, sin poder defenderse los vecinos de la comunidad de propietarios de las viviendas del edificio María Cristina de Toledo, son atacados por un monstruo que les perturba un día sí y otro también.
Viven en un ambiente irrespirable. La última noche que se produjo eran las cuatro y treinta y tres minutos de la madrugada cuando súbitamente se despertaron con dolor de cabeza, mareos, con naúseas y sensación de angustia en el estómago.
Al tiempo que perciben que el monstruo nuevamente se había colado en sus hogares. Así era.
El pestilente, asqueroso, nauseabundo, fétido e insalubre olor y gases que se cuelan en sus casas provocan un agobiante ambiente contaminado, fatiga y otros síntomas y dolencias.
Así lo cuentan en los Informativos de Castilla La Mancha.
Esa pesadilla constante que se presenta con horario impredecible y variable en cualquier momento del día, la están sufriendo desde hace muchos años, tanto las personas que habitan en las viviendas como quienes trabajan en los locales de la comunidad.
Una fosa séptica es el origen del problema. Esto se debe a que en el segundo sótano de los bajos del Hotel María Cristina, el cual forma parte también de del edificio junto con las viviendas, se encuentra un pozo negro, una fosa séptica destinada en sus orígenes a recoger aguas freáticas residuales del edificio.
Posteriormente, tras la apertura del Hotel María Cristina y una cafetería se comenzaron a verter residuos y materias fecales en dicha fosa, con lo cual se empezaron a producir pestilentes e irrespirables olores y gases que han ido creciendo drásticamente en intensidad y periodicidad sobre todo desde la instalación de la franquicia Burger King donde anteriormente se encontraba la cafetería hace algo más de tres años.
Y así lo explican en un buen reportaje del programa de Antena 3 Espejo Público.
Esta tremenda situación afecta a cerca de treinta familias que residen en el edificio, donde viven tanto personas muy mayores como niños, vecinos con diferentes problemas de salud algunos de ellos muy graves.
Es un caso de contaminación ambiental que lleva el >.
Desde el despacho hemos interpuesto una demanda civil contra la empresa POFE, S.L., propietaria del hotel, que se está sustanciando en este momento en los juzgados civiles de Toledo.
Al mismo tiempo, se ha abierto un proceso especial de protección de derechos fundamentales contra el ayuntamiento de Toledo que se está tramitando.