El lobby cutre del meta lobby atómico español

Hoy he vuelto a ver en un telediario a Juan Pedro Sánchez, alcalde de Yebra (Guadalajara), del PP. Posaba debajo de un cartel de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC). Pero, ¿qué es la AMAC? Pues el lobby cutre del meta lobby atómico español. Las subvenciones para eventos sociales en las comarcas nucleares provienen de los fondos para desarrollo local que legalmente tiene asignados la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). Pero también son canalizados por el departamento de desarrollo local que la AMAC tiene para conceder a las asociaciones culturales o ambientales.

Amat1Los alcaldes de Yebra y Ascó tras una asamblea de la AMAC

AMAC fue creada por los ayuntamientos que poseen en su territorio una planta atómica. Querían reivindicar ayudas económicas por el peligro que supone para sus poblaciones convivir con una infraestructura de este tipo. Pero con el tiempo ha pasado a gestionar, al menos en parte, dichos fondos. Y a funcionar como un verdadero lobby nuclear. Por ejemplo, organizando en la Casa de la Cultura de Almaraz un seminario de «formación sobre seguridad nuclear y protección radiológica» unas semanas después de la emisión en Telecinco de un reportaje de denuncia sobre el asunto.

Tras la difusión de aquel documental, dirigido por Mercedes Milá, la AMAC manifestó:

«En las poblaciones cercanas a las centrales nucleares españolas se vive con total seguridad y sin peligro para la salud, por lo que tranquilizamos a la población residente tras las opiniones infundadas vertidas en un programa de televisión».

Con actos de este tipo la AMAC intenta influir en la opinión pública. Sale así a defender los intereses de los propietarios de las centrales. Otro mecanismo de las empresas e instituciones nucleares donde participa activamente la AMAC para conseguir la paz social en las comarcas donde existe una central son las Comisiones Locales de Información (CLI). Éstas funcionan de facto como un grupo de presión. Se denominan a sí mismas «grupos independientes», formados por habitantes de las comarcas nucleares que informan del funcionamiento de la planta a sus conciudadanos. Así lo manifiesta Antonio Cornadó, portavoz de Nuclenor, uno de los participantes en estas reuniones:

Las CLI las creó AMAC como punto de encuentro con la población de los municipios del entorno de las plantas atómicas para informar a los mismos. Sería un error plantear las CLI como un espacio de discusión entre pro y anti nuclear».

Amac2

Pero la composición de los mismos da una idea de la labor de promoción nuclear y de seducción de la población que realizan. La Comisión Permanente reúne al presidente de la misma, que siempre es el alcalde del municipio sobre el que está ubicada la planta atómica; dos alcaldes de otras localidades de la comarca; un representante del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN); otro de la central nuclear; y un portavoz de alguna organización social de la comarca. Se da la circunstancia de que, en el entorno de la central atómica de Garoña, ubicada en el valle de Tobalina (Burgos), la CLI designó, el 20 de enero de 2005, como miembro de su Comisión Permanente al alcalde de la localidad de Frías, José Luis Gómez Ortiz, en calidad de primer edil, pero también en el lugar destinado al representante social por la Asociación de Amigos de Frías, a la que pertenece. Esta organización recibe una subvención anual de Nuclenor, que invierte entre otras actividades en un concurso de pintura. Nuclenor también financia el mayor premio periodístico de la zona.

Más info: El libro Conspiraciones tóxicas. Cómo atentan contra nuestra salud y el medio ambiente los grupos empresariales (Martínez Roca, 2007) cuenta con dos capítulos dedicados al lobby pro nuclear. En Ley de silencio cuento con todos los datos, nombres y apellidos, cómo consigue la industria nuclear acallar las críticas en las comarcas donde se sitúan las plantas atómicas al ofrecer trabajo a los cargos públicos. En Consejo de Inseguridad Nuclear narro cómo el Consejo de Seguridad Nuclear, la mayor institución pública española en el control de la radiactividad, ha estado controlado y está influido por el lobby atómico.

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4 comentarios

  1. Miguel y resto de amigos:

    Ante todo esto, ¿podríamos ya hablar cláramente de un lobby científico-universitario-divulgador-empresarial-institucional?, yo creo que sí…, por supuesto con esto no quiero decir que los científicos o divulgadores o la universidad esté mayoritariamente al servicio de quienes les pagan los sueldos y las investigaciones (la administración y las empresas), influyendo igual en algunos resultados y sin hacer solo pura y fiable ciencia, me parece Miguel, que eso que dices de las farmaceúticas y la medicina, creo que has apuntado bien, pero te has quedado corto, no se queda solo ahí…, sino que abarca en mayor o menor medida a otros campos científicos (a la mayoría) y que se da también en la misma universidad y entre los divulgadores científicos (además creo que esto se da en España y fuera de la misma), con esto no me refiero al método científico, que es correcto, sino al sistema de producir ciencia y a los científicos como «clase social», a las personas, que es donde pueden radicar los problemas.

    Pero en la línea de lo que dice Ana, de la OMS y en base a todas estas movidas de intereses, visibles y ocultos, de estos temas, creo que podríamos hablar sin mayores problemas, de un lobby científico-universitario-divulgador, cuyo primer interés no es ni mucho menos, la verdad científica, ni el bien de la humanidad, sino otros objetivos bastante sencillos de entender y visibles (la pasta), al fin y al cabo, esta gente son tan humanos y corruptibles como cualquiera, pese a sus títulos, hay que desmitificar, para que no nos la den con queso.

    Creo que de este tema se habla poco, pero observo que cada vez va a estar mas presente en la sociedad, el problema no está en la ciencia como disciplina, sino en el sistema social que la practica, a los que la practican y como la practican, además, no creo que se trate de destruir, sino de depurar, que el objetivo final, no sea siempre la pasta, pues así nos va luego.

    Para mi si existe un lobby científico-universitario-divulgador, que vestido de ciencia, defiende su propio status y no tanto a la sociedad ni a la ciencia.

  2. Gracias Miguel por esta información tan oportuna,

    Una vez fui una charla que me dejo «paralizado». Era la hitoria de la RED RAD (red independiente de control de la radioactividad).
    En ella la gente involucrada de Gea nos explicaBa como habían hecho una red de detección de escapes de las nucleares para evitar un Chernobyl español y como curiosamente el Estado se interesó por el proyecto el cual apadrinó hasta que se repitió el encubrimiento de una fuga con lo cual tuvieron que hacer otra Red nueva independiente para poder vigilar posibles fugas.
    Manda *wuEv06*!!!
    Aquí lo tienen:
    http://www.gea-es.org/sitio_redrad_cont.html

    Un saludo

  3. Fijo que sale la OMS diciendo que no pasa nada…, recordemos que en su día no estuvieron a la altura en casos como el amianto, tabaco, etc., solo se pronunciaron cuando ya era tan evidente que era una pandemia (esta en cambio, no declarada como la de la Gripe A, que esa sí fué declarada…), ahora esto que ha pasado con el tabaco y el amianto, ocurre con múltiples substancias.

    La OMS no es un grupo científico, sino político-conservador-promultinacionales, esto no hay que callarlo, sino cambiarlo, mientras tanto flaco favor se hace a la misma OMS, a la ciencia y al planeta (humanidad incluida).

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