Una investigación de la agencia de noticias Reuters ha descubierto que la compañía Johnson & Johnson (J&J) conocía desde el año 1971 que sus polvos de talco para bebés contenían amianto, que es cancerígeno. La información ha sido posible gracias a los documentos internos de la empresa que están saliendo a la luz en los numerosísimos juicios que se celebran en Estados Unidos por el caso.