Una higiene excesiva puede conllevar numerosos peligros para la salud. Sin embargo, hay personas que se duchan incluso dos veces al día, sin que tengan tiempo de ensuciarse. Estamos “demasiado” limpios y vivimos en entornos que rozan lo aséptico. Y claro, como casi todo en la vida lo bueno es no quedarse corto… ni pasarse. De hecho, la excesiva limpieza, repetimos, puede traernos problemas de salud.