Las denominadas «macrogranjas» , sobre las que se ha abierto el debate en España en las últimas semanas, tienen como fondo un problema mayor que es el propio modelo de alimentación industrial. Las soluciones tradicionales no interesan porque hay nuevas «soluciones» (sintéticas) en mercados más lucrativos.
Hamburguesa sin carne Archivo

La industria de la carne tiene cada día más frentes abiertos, está muy cuestionada. La industria cárnica sólo en España, moviliza más de 22.000 millones de euros. Las multinacionales diversifican su estrategia por algo más que un por si acaso. Y una de esas estrategias es producir carne sin carne, es decir, vegetal y «de laboratorio».

En Estados Unidos, país «de la hamburguesa», venden una de estas cuyos ingredientes no han constituido nunca parte de la alimentación del ser humano. Se trata de una hamburguesa que no tiene carne. Su ingrediente principal, creado con ingeniería genética, es leghemoglobina de soja (abreviado en inglés SLH), conocido también como “heme”. Pero se vende sin control de su inocuidad para la salud.