Al hilo de lo que os contábamos en el último post sobre el aumento del lobby -presiones corporativas- en el Ministerio de Sanidad. Se han publicado algunas de las tretas que ha desarrollado la empresa Gilead para mantener en secreto el precio público de sus medicamentos (lo que pagamos todos).
Gilead Archivo

Hace unos días la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó la autorización para la comercialización «condicional» de Veklury (remdesivir). Si la Comisión Europea lo aprueba será el primer tratamiento para Covid-19 en adultos y adolescentes de 12 años «con neumonía que requieren oxígeno suplementario». Se trata del medicamento de la farmacéutica Gilead que ha dado que hablar estos meses.

Las acciones de la farmacéutica estadounidense Gilead han llegado a subir un 16,4% en los mercados tras publicarse una información en una revista médica sobre los efectos de su antiviral remdesivir en pacientes con Covid-19. Aún no hay nada confirmado, ni probado. No hay evidencia científica de que el fármaco funcione y sea seguro.

Publica el diario El Mundo sobre un estudio de un fármaco experimental para el coronavirus Covid-19. La molécula en cuestión se llama remdesivir, desarrollada por Gilead Sciences. Algunos «adivinos» de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Bruce Aylward, subdirector general de la misma, sostienen que a día de hoy este fármaco: «Puede ser el único tratamiento eficaz contra el coronavirus».